Palomas de Barro

El nacimiento de Cristo en Navidad libera al mundo de la monotonía y permite soñar con alegría

Mirada de temblor y de alegría
ante el desnudo frío de la escena
en que el sordo latido de la brisa
sangró nuestro dolor por vez primera.

Apagada la luna se reclina
a ver besar la luz nuestra pobreza
y los tiernos gemidos de la arcilla
celebran este niño que libera.

No lloréis más palomas escondidas
entre el temor viscoso a la tormenta
y el áspero sabor de las heridas.
Que esparzan vuestras alas la belleza

hoy el Amor ha abierto sus mejillas
al barro desangrado y sin estrellas
y alegre en los escombros de la vida
nace el ardor que engendra primaveras.